El creador de fruta

7/10/11
Esta entrada no está directamente relacionada con la astrofísica, pero es una noticia que considero lo suficientemente importante como para colgar aquí: el 5 de octubre de este año moría de cáncer de páncreas Steve Jobs, creador de Apple.

Como he dicho, esta entrada no parece estar relacionada con los temas que suelo tratar aquí. Sin embargo, tengo la impresión de que aquí hay algo de miga.
Steve Jobs ha sido uno de los gurús de la tecnología, a la altura de Bill Gates (posiblemente incluso más). Hay poca gente que a día de hoy no sea capaz de reconocer el simbolo de manzana mordida que lucen los Mac en su tapa, o que no sepa lo que es iPhone. Incluso algunas cosas menos conocidas, como que es el fundador de Pixar, el estudio de animación que creó la primera película de animación (Toy Story).

Pero no publico esta noticia porque Steve haya sido un hombre de éxito, sino por la manera en que alcanzó el éxito. Fue una persona apasionada y curiosa, que nunca dejó que las dificultades le impidiesen hacer lo que realmente quería hacer y no se amoldó a los dogmas. Exactamente lo mismo que debería buscar la ciencia: conocimiento por encima de creencias, corrientes de pensamiento o filosofías. Los puntos de vista preestablecidos, las ideas arcaicas y polvorientas o el miedo a nuevas interpretaciones sólo llevan a la ralentización y estancamiento. Las teorías revolucionarias siempre han chocado de bruces con fundamentalistas y conservadores que no son capaces de aceptar las nuevas ideas simplemente porque son diferentes. Ahora bien, debemos tener esto en cuenta no solo a la hora de aceptar nuevas teorías, sino a la hora de crearlas. Explicamos nuevos fenómenos basándonos en lo que ya sabemos como si este conocimiento previo fuese absolutamente cierto. Nada más lejos de la realidad.

Tengamos siempre presente que lo que sabemos no lo sabemos tanto. Poner en duda lo que sabemos es la única manera de aprender más.


Para terminar, os dejo con el discurso que dió Steve Jobs en la graduación de estudiantes de Stanford. Curiosamente...él nunca llegó a terminar la universidad. Una joya.



Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

Mantente hambriento. Mantente insensato.

Haremos lo que podamos Steve. Descansa en paz.


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